La envidia
"La envidia es un insulto a uno mismo." - Yevgenia Bosch, escritora y filósofa rusa.
Cuántas veces habrás escuchado que las mujeres son envidiosas o nos envidiamos las unas a las otras.
Y mejor aún,
¿Cuántas veces lo has experimentado?¿Cuántas veces te han fastidiado por envidia?
La afirmación es cierta; las mujeres nos envidiamos.
Pero no porque esté en nuestra naturaleza ser envidiosas y tener competencia entre nosotras.
No envidiamos más que nuestros compañeros los hombres por naturaleza
No, no somos hijas del demonio, para decepción de la religión cristiana.
Pero si que sufrimos más presión a nivel social y cultural. Y eso nos lleva a rivalizar.
Nos enseñan a rivalizar. Se espera de nosotras que rivalicemos.
En una cultura social que nos menosprecia, nos empequeñece y nos invisibiliza, aquella que goza de una satisfacción, admiración, o atención mayor que la nuestra nos genera, en muchas ocasiones, envidia.
No es lo que tiene, lo que hace, o que sea mejor. Es que nos pega de lleno en la herida de la insuficiencia.
Esa herida que, en mayor o menor medida, cargamos todas.
Que también ella carga, y me apuesto la cabeza, que también se las come dobladas, aunque justo en ese momento o circunstancia, haya logrado sacar un poquito la cabeza.
Entonces, a partir de aquí, tenemos dos opciones.
Dejarnos llevar por el sentimiento de insuficiencia y criticarla, hablar mal de ella, o, en sus vertientes más tóxicas, fastidiarla a propósito haciéndola pagar nuestra mala relación con nosotras mismas…
Por que si, cuando fastidias a alguien por envidia, no importa que no quieras aceptar que estás sintiendo envidia y te autojustifiques con que es que te cae mal porque hizo esto y aquello y ambas cosas tengan importancia y relevancia 0. La realidad es que estás pagando la mala relación que tienes contigo misma con otra mujer, buscando excusas donde no las hay para justificarte. Y eso es injusto.
Tremendamente injusto.
Por no hablar de que pone de manifiesto lo incapaz que te sientes.
Es como ponerte a ti misma una red flag como un castillo junto con una etiqueta de mediocridad.
Me parece que también es muy injusto contigo misma.
No se trata de señalarte con el dedo, juzgarte y culpabilizarte en plan “oohh que mal lo has hecho”. Con bastante culpabilidad cargamos ya por cualquier cosa.
No, desde luego que no.
Se trata de que existen distintas formas de hacer las cosas y que puedes elegir.
La opción dos es que te pares a pensar, qué crees que está haciendo ella que no estás haciendo tú y que puedes hacer tú para conseguirlo.
Si hay algo que tengo clarinete en esta vida, es que los humanos no tenemos una falta de capacidades, tenemos una falta de creencia en nosotros mismo, o de ceguera si lo prefieres, pero eso se puede cambiar.
Igualmente voy a ahorrarte mogollón de trabajo intentado descifrar qué es eso que a ti te falta y envidias en la otra: AUTOESTIMA
Puedes tardar más o menos tiempo en asimilarlo, y dar más o menos rodeos pero todo gira alrededor de la autoestima.
El problema no lo tienes con ella, a la que envidias, el problema lo tienes contigo.
Que no te gustas lo suficiente ni crees en ti misma lo suficiente.
Y ese es el nido de la insuficiencia, y por ende, de la envidia.
Me parece más sano contigo misma que centres tu energía en pensar, por qué no te gustas lo suficiente o no crees en ti misma lo suficiente [es decir, en curar tu herida, que es esa, y está ahí] para así poder solucionar esos problemas y abrirte puertas, que en destruir la imagen de otra, o hacerla daño.
Y no, a menos que esa persona a la que envidias le retuerza la cabeza a gatitos por pura diversión, tus motivos por los que hablar mal de ella no me valen. Sigue siendo envidia porque ella hace algo que tú a ti misma no te permites hacer. Porque crees que no eres suficiente. Fin del asunto.
A partir de aquí tú eliges en qué clase de persona te quieres convertir.
Si en la que se respeta a sí misma y pone sus energías en abrirse camino, o si la que se respeta poco como para ponerse una red flag en la frente.
En verdad, la mejor recomendación que puedo darte es que cambies la envidia por inspiración y puedas aprender de aquellas mujeres que hacen “eso” que te gustaría hacer.
Porque de ellas te será más fácil aprender.
Por consiguiente, si eres una persona que ha sufrido la toxicidad de las envidias de otras…No es tu culpa que otras no se sepan gestionar. Ha sido injusto, te ha dolido, y te han jodido. Y la madre que las trajo ahí se pudran… Pero espero que puedas ver sus dolores, que seguro también son los tuyos, aunque los lleves mejor. Quizás en la comprensión se pueda encontrar el perdón y echar una mano para erradicar esta plaga.
No permitas que ese daño te oculte. Has hecho algo bueno y tienes que seguir ahí, dando luz. Porque eso es lo que has hecho a fin de cuentas. Dar luz en la oscuridad de lo que no quieren ver.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN ESTRATOSFÉRICAS- CLUB?
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🌙Nuestras socias- Una de ellas ha sido entrevistada para 4 episodios de un programa de televisión por ser experta en su campo.
Otra de ellas nos presenta su web, hecha por ella misma.
🪐Publicación recomendada- El libro “Donde el corazón te lleve” de Susana Tamaro
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